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Esto era un medio pollito qu’estaba escarbando en un muladar y se encontró una orcica de dinero y dice
– ¡Uy, Dios mío, ¿qué haría yo con ella?! -y dice- Pues nada -dice- en casa del rey voy a llevarla para que me la guarde.
Onque fue el medio pollito y va andando, andando y se encuentra al río y le dice
– Medio pollito, ¿dónde vas?
Dice
– Voy en casa del rey a que me guarde mi orcica de dinero.
Dice
– ¿Quieres que vaya contigo?
Dice
– ¡Bueno! -dice- Métete en mi culico y te tapo con mi taponcico.
Va andando, andando y se encuentra a la… zorrica y le dice
– Medio pollito -dice- ¿dónde vas?
Dice
– Voy en casa del rey que me guarde mi orcica de dinero
Y dice
– Pues nada, ¿quieres que vaya contigo?
Dice
– Sí, sí. -dice- Métete en mi culico y te tapo con mi taponcico.
Pues ¡hala!, va andando, andando y se encuentra al lobico y le dice
– Medio pollito, -dice- ¿dónde vas?
Dice
– En casa del rey a que me guarde mi orcica de dinero.
Dice
– ¿Quieres que vaya contigo?
Dice
– Sí, sí. Métete en mi culico y te taparé con mi taponcico. [risas]
Pos nada, el medio pollico, ¡hala!, andando otra vez. Bueno, pos ya va andando, andando y se encuentra una guijarra, dice
– ¡Hombre, medio pollito, ¿dónde vas?!
Dice
– Voy en casa del rey -dice- a que me guarde mi orcica de dinero.
*Pos bueno, pos ya va en ca’ el rey, ya lo esto… ¡ca!, ya se pasa un cuanto tiempo, deja su orcica de dinero y se pasa un cuanto tiempo y dice
– Nada, yo voy a ca’ el rey a que me dé mi orcica de dinero.
Y ya… va, llama ¡Pum, pum!, casa el rey, bajan ¡Uy!, la criada.
– Anda, criada, que es el medio pollito, cógelo y mételo en la tinaja del aceite que se ahogue.
Va, suelta (el medio pollito) la guijarra ¡Ruaum! Por allí toos ahogaos, toos por allí
– ¡Buyyy, madre mía!, pues… ¿qué ha hecho el medio pollito? ¡Ay madre mía, esto no puede ser! ¡Esto no puede ser!
¡Venga, cógelo y mételo con las ovejas que se… eso, que lo pisoteen y nada!
(El medio pollito soltó la zorra)
– ¡Uy, qué escándalo! ¡Que no sé qué! Pero… ¿qué pasa?
– ¡Uhh, señora! El medio pollito tan tieso y toas las ovejas por aquí muertas.
– ¡Uy, madre mía! ¿Pues qué vamos hacer con este medio pollito?
– ¡Uy qué! Metelo con los caballos que lo pisoteen y… ¡nada!
Bueno, bueno, se pasa otro rato (El medio pollito suelta el lobo)
– Esto, pues… ¿qué ha pasao otra vez? ¡Pues vaya un escándalo! Los caballos no sé qué…
Bueno, bueno, pues se…
– Bueno pues venga… otra vez ¡Ay, Dios mío! ¿Pues qué vamos hacer con el medio pollito?
– Pues nada, lo vamos a meter a las cámaras (de trigo) a que se ahogue allí.
Pues suelta su río too por allí… Bueno pues ya
– Pues… ¡madre mía! ¿Qué pasa con el me… con esto que?
Allí toos ya… así que
Cuento colorín colorado
este cuento se ha acabado.
– Tú que lo vistes,
¿por qué no lo cogistes?
– Porque me s’escapó,
así que acabó.