La mirlita

810 Lecturas

Transcripción

Me gusta contar el cuento de “La mirlita”. Que, curiosamente con esta pandemia, yo no había visto mirlos aquí en Valdepeñas, y con esta pandemia…los mirlos son estos pájaros negros con el pico de color anaranjao, muy bonitos. 

Bueno, y cuentan que una vez que había una mirlita. Una mirlita que tenía cinco mirlitos, había tenido cinco mirlitos. Y un día, pasó por allí por debajo de su roble pasó un…pasó un zorro. Y la mirlita cada día estaba cantando: 

—Qué contenta estoy, qué contenta estoy. A mis cinco mirlitos comida les doy.  

“La mirlita habrá tenido mirlitos”. 

—¡Eh, señora mirlita! ¿Por qué está usted tan contenta? 

—Eh…es que tengo cinco mirlitos y les doy comida a todos ellos.  

“Que tiene cinco mirlitos y yo aquí pasa…” 

–Señora mirlita, si no me echa usted un mirlito para que me lo coma y yo pueda…no caiga…desfallecido…pues me tendrá que dar uno para comérmelo. Porque yo no pued…y si no, con el jápele jópele. Le corto el roble y entonces me como a los cinco mirlitos y a usted. 

Así que la mirlita, muy compungida y muy triste cogió un mirlito (así el que estaba más esmirriaíllo) y cogió así el mirlito: 

—Señora zorrita, allí va. 

Y la zorrita con la boca abierta: aummm. Se lo tragó. Ni siquiera lo masticó, simplemente se lo… 

Al día siguiente, la zorra pues dijo: “coño, aquí tengo yo aquí…cinco, me quedan cuatro”. Y se fue otra vez al mismo sitio. 

—Eeeeh…señora mirlita, que vengo a por… 

—Pero hombre, ¿cómo viene usted? No, no, no. Si le di ayer uno. Y los cuatro estos que son cuatro solo. 

No sé qué, no sé cuántos. 

—Pues si no me lo da usted, con el jápele jópele…le parto el roble, me los como… 

En fin, así hasta que se los come todos. La zorra, por supuesto, en estos cuentos te los tienes que tragar porque luego después está el tema de la resurrección y te los tienes que tragar. 

 Y… y en un momento determinado, cuando ya no le quedaban mirlitos, estaba allí la pobre mirlita: “Ay qué triste estoy, ay qué triste estoy. No tengo mirlitos, comida no doy”. 

Y pasó por allí un alcaraván 

—Pero señora mirlita, ¿por qué está usted triste? Si hace menos de una semana que pasé por aquí y me contó que…que era usted la mirlita más dichosa del mundo. 

—Sí, pero tú no sabes lo que ha pasao. Desde que ha venido una zorra y…le he tenido que echar uno a uno porque si no, con el jápele jópele cortaba el roble y liaba aquí la de Dios es Cristo.  

—Mire que es usted tonta. ¿Usted no sabe que los robles se cortan con hachas y manos de mujeres o de hombres? 

—Oséase que… que me ha engañao. 

Bueno, pues ya, por fin supieron dónde estaba la zorra y aprovechando que estaba durmiendo, le rajaron el vientre y sacaron a los mirlitos. La otra se fue tan contenta a su roble con sus mirlitos, pero cuando estaban dando la última puntada, la zorra se despertó y enganchó al alcaraván. 

—Mire usted (claro, lo cogió con los dientes). Mire usted, señora zorra, no sea usted tan tragona porque yo no estoy bueno a no ser que…a no ser que usted diga las palabras mágicas. 

Y dice: 

—¿Qué palabras mágicas? 

—Hombre pues muy fácil. Tiene que decir usted tres veces “alcaraván comí, alcaraván comí, alcaraván comí” y entonces estoy ya delicioso. 

Así que la zorra empezó a decir: 

—Alcaraván comí… 

Y la primera vez que dijo “alcaraván comí”, el alcaraván remontó el vuelo y le dijo: 

—Alcaraván comí. A otro tonto, pero no a mí. 

  • Comparte en:

Te puede interesar

La noche de los finados

Leer más

716 Lecturas

La chata merengüela

Leer más

350 Lecturas

El robo de la manta

Leer más

413 Lecturas

La liebre

Leer más

901 Lecturas

Federico contaba

Leer más

232 Lecturas

Un rey africano

Leer más

278 Lecturas

Me voy a acostar

Leer más

269 Lecturas

Mira qué pajarito sin cola

Leer más

278 Lecturas

Los siete cabritillos

Leer más

771 Lecturas

El día de los Santos

Leer más

251 Lecturas

Caperucita roja

Leer más

286 Lecturas

Garbancito

Leer más

357 Lecturas

Barba Azul

Leer más

287 Lecturas

Una y dos a la palanca

Leer más

267 Lecturas

Leyenda de la mora de Santa Bárbara

Leer más

424 Lecturas

Cuento de nunca acabar

Leer más

453 Lecturas

En el baúl de mi abuela

Leer más

483 Lecturas

Pedro y el lobo

Leer más

538 Lecturas

El perrito flacucho

Leer más

296 Lecturas

La leyenda del Pozo de la Perla

Leer más

579 Lecturas

La casa de las viejas

Leer más

252 Lecturas

Pedrito y el lobo

Leer más

296 Lecturas

El rey que tenía dos hijos

Leer más

687 Lecturas

Hansel y Gretel

Leer más

278 Lecturas

La historia de una zanahoria

Leer más

403 Lecturas

En un charco

Leer más

548 Lecturas

Leyenda de la Virgen de Rus

Leer más

915 Lecturas

El Gallo Kiriko

Leer más

8918 Lecturas

El gallo orgulloso

Leer más

383 Lecturas

Cuento del haba

Leer más

809 Lecturas

El castillo de irás y no volverás

Leer más

657 Lecturas

Cabecita de ajo

Leer más

1177 Lecturas

Estrella, lucero y sol

Leer más

568 Lecturas

La estrellita del norte

Leer más

445 Lecturas

Las tres naranjas de la buena virtud

Leer más

726 Lecturas

Marieta, eta, eta

Leer más

438 Lecturas

Pulgarcito

Leer más

474 Lecturas

La ciervecita

Leer más

407 Lecturas

El león

Leer más

385 Lecturas

María la Cenicienta

Leer más

465 Lecturas

El pescador y su mujer

Leer más

410 Lecturas

Pacto con el demonio

Leer más

394 Lecturas

El burro, la mesa y el palo

Leer más

808 Lecturas

El medio pollito

Leer más

562 Lecturas

El rey y las tres barbas del demonio

Leer más

416 Lecturas

Los siete cuervos

Leer más

449 Lecturas

Pedro el valiente

Leer más

1333 Lecturas

La ratita presumida

Leer más

865 Lecturas

Leyenda de la piedra

Leer más

307 Lecturas

La carta de la mala suerte

Leer más

1049 Lecturas